Devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Vas
a leer una breve explicación introductoria de lo que es la devoción al
Sagrado Corazón de Jesús y cómo continúa a través de la historia hasta
nuestros días.
¿Dónde inicia la devoción al Corazón de Cristo? La devoción al Corazón de Cristo comienza la tarde del Viernes Santo,
en ese momento de la vida del Señor de plena pasión cuando Juan, el
discípulo amado, María, la Madre de Jesús y María Magdalena la pecadora
arrepentida, contemplan a Cristo crucificado, y con sus ojos ven como un
soldado, una vez que Cristo ha muerto, con una lanza le abre el costado
y detrás de este costado se deja ver el Corazón del Señor. La lanzada
no fue un sufrimiento más, Jesús tuvo muchos sufrimientos en su pasión,
ya estaba muerto cuando el soldado le atravesó el costado. Es un signo
profundo, es cómo el Padre quiere que quede para siempre Jesucristo: con su costado, con su Corazón abierto de par en par.
Cristo, ya muerto, es rasgado en su Corazón que tanto ha amado, y que
tanto ha sufrido. Y queda así, con el Corazón abierto para toda la
eternidad. Juan contempla al nuevo Adán dormido en la Cruz, y de cuyo
costado abierto brota agua y sangre, es decir brota la Iglesia, su
esposa, la nueva Eva. Por eso Jesús es el nuevo Adán y nosotros, somos
la nueva Eva, porque el agua significa el bautismo, por el cual entramos
en la Iglesia, y la Sangre simboliza la Eucaristía, la plenitud de vida
en ella.
En
la escritura se hace referencia al Corazón como la interioridad de
Jesús. Hablar del Corazón de Jesús desde la Sagrada Escritura, en pocas
palabras, es afirmar en Jesús, Dios nos ama con
un Corazón de carne. La Sagrada Escritura nos ayuda a comprender que la
devoción al Corazón de Cristo no es ninguna ideología, sino una experiencia de amistad.
Después
de la Sagrada Escritura, llegan los Santos Padres, los grandes
escritores de la antigüedad. También en ello aparece la devoción al
Corazón de Cristo. Los Santos Padres han puesto su mirada, en el costado
abierto de Cristo en la Cruz y del costado han llegado a la intimidad del Señor.
El Corazón simboliza lo más íntimo, lo más profundo del ser de la
persona y han visto como de este costado abierto de Cristo en la Cruz ha
nacido la Iglesia. No ha pasado desapercibido a los Santos Padres el
costado abierto del Señor con un Corazón redentor, es decir, las
entrañas de misericordia de Jesús que se entrega sin reservas para que
todos lo hombres descubran al Dios verdadero que es amor y tengan vida y
vida en abundancia.
Después de los Santos Padres a lo largo de la historia de la santidad de
¿Y qué dice el Magisterio?
El Magisterio son las enseñanzas de la Iglesia, de los Concilios y de
los Papas: Recordamos al Papa León XIII que consagró al mundo a este
Corazón humano de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre.
Después
Pío XI, 1928, escribió la Encíclica “Miserentisimus Redentor”, sobre la
devoción al Corazón del Señor, llamando a los hombres a tomarse en
serio este amor, porque ahí está la esperanza y la salvación del Mundo y
la fuerza capaz de frenar la violencia y el mal que reinaban durante
esos años en Europa y en todo el mundo.
Años
más tarde, después del horror de las guerras mundiales, Pío XII
escribió la Encíclica más importante “Ahurietis Aquas” en la que se
habla de la verdadera devoción al Corazón de Cristo, de
lo sustantivo de esta devoción, que es lo que va mas allá de las
culturas y de los tiempos, y de lo adjetivo, que puede irse modificando
según las circunstancias. Es una Encíclica llena de esperaza que ayuda a recuperar el sentido de la vida.
Santa Margarita María Alacoque
Toda
la vida de Margarita María es una filigrana del amor de Dios, que la
eligió como discípula predilecta de su Corazón, y no obstante ese amor,
no la eximió del sufrimiento, sino que como a su Hijo único, quiso
asociarla a su pasión hasta configurarla con Él y hacerla viva imagen
suya. Por eso, su trayectoria vital está entramada de gozos y a la vez,
de incomprensiones, obstáculos y dificultades de todo tipo.
EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PIDE A SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE
El
Sagrado Corazón a Santa Margarita: «Tengo una sed ardiente de ser
amado y honrado en el Sacramento de mi amor, y no encuentro casi a
nadie que responda a este deseo mío».
Los
Guardias de Honor que rodean el Sagrario, están allí en ese puesto
como centinelas, relevándose de hora en hora, para cumplir su misión, a
la cual están convocados en estos términos: «Al principio de la Hora
de Guardia, los Socios van en espíritu al puesto de Amor, el Sagrario.
Allí ofrecen a Jesús sus pensamientos, sus palabras, sus penas, sus
acciones; y, sobre todo, el deseo que sienten de consolar a su Corazón
con su amor».
El Sagrado Corazón a Santa Margarita: “Tengo
contento y gusto en ver mi amor honrado bajo la forma un Corazón de
carne. Deseo que esta imagen se exponga en público, para conmover por
éste medio el corazón insensible de los hombres y atraerlos a mi amor”.
La
Guardia de Honor ha realizado completamente este deseo del Corazón de
Jesús. Los Cuadrantes de la Obra, en cuyo centro destaca la imagen del
Corazón traspasado, se hallan esparcidos y expuestos por toda la
tierra. A la vista de este Corazón, multitud de corazones alejados han
sido atraídos al amor de Jesús.
En
otra ocasión decía el Salvador a su humilde confidente: «Quiero formar
en torno de mi Corazón una corona de doce estrellas compuesta de mis
más fieles y queridos siervos».
Y,
en efecto, doce estrellas están dispuestas en torno del Cuadrante de
la Guardia de Honor; y bajo cada una de ellas los nombres de sus
siervos, se agrupan alrededor del Corazón de Jesús, formándole la
corona de que hablaba a Santa Margarita.
Nuestro
Señor se complacía en anunciar su reinado de amor por el culto de su
divino Corazón: Le decía a la Santa de Paray: «Reinaré a pesar de los
esfuerzos que hagan mis enemigos para oponérseme». Y Santa Margarita
María repetía con una seguridad invencible: «Sí, reinará a pesar del
infierno y sus esfuerzos; esta seguridad me transporta de alegría».
La
aparición de la Guardia de Honor no sólo hace presente el Reinado de
Amor, sino que lo publica, confirma y propaga de muchos modos.
Más
aún, dice Santa Margarita María: «Un día me mostró el Salvador la
devoción a su Sagrado Corazón, bajo la figura de un hermoso árbol que
tenía sus raíces en nuestro Santo Instituto, y del que quería que las
hijas de la Visitación distribuyesen los frutos con abundancia».
La
Guardia de Honor ofrece, no sólo este hermoso árbol a las miradas de
los Socios, sino «las hojas de este árbol, que deben sanar las
naciones», y las distribuye a los cuatro vientos bajo la forma de sus
Billetes apropiados a todas las condiciones de la vida. Especialmente son distribuidos los primeros viernes de cada mes.
Santa Margarita María Alacoque exhortó a los devotos del Sagrado Corazón a llevar la imagen de él sobre su propio corazón.
El
Corazón de Jesús: “En el Huerto de los Olivos es donde yo he sufrido
más que en el resto de mi Pasión, viéndome en una abandono total,
cargando con todos los pecados del mundo. Es por eso que te pido que
hagas una Hora Santa de 11 a 12 de la noche del jueves anterior al
primer viernes”.
La
Hora Santa, que le pidió Nuestro Señor, está aconsejada a los Guardias
de Honor. El Manual indica el método para hacerla. Puede ser ante el Santísimo Sacramento o trasladándonos allí en espíritu.
El
Sagrado Corazón de Jesús dice a Santa Margarita: “Te pido comulgues
todos los primeros viernes de cada mes para reparar, en cuanto sea
posible, los ultrajes que recibo durante el mes en el Santísimo
Sacramento del altar”.
“Yo
te prometo en el exceso de mi misericordia de mi Corazón, que mi amor
todopoderoso concederá a los que comulguen los primeros viernes durante
9 meses consecutivos, la gracia de la penitencia final, que ellos no
morirán en mi desgracia y sin recibir los Sacramentos y yo seré su
asilo seguro en la última hora.
La Guardia de Honor responde a este deseo, procurando que sus miembros se preparen a esta Comunión reparadora y a los ejercicios que en honor del Sagrado Corazón de Jesús se practican los primeros viernes de mes.
Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús
LAS 12 PROMESAS
De ahí las famosísimas 12 Promesas del Sagrado Corazón a sus devotos adoradores:
1ª A las almas consagradas a mi Corazón les daré las gracias necesarias para su estado.
2ª Daré paz a sus familias.
3ª Las consolaré en todas sus aflicciones.
4ª Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.
5ª Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
6ª Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
7ª Las almas tibias se harán fervorosas.
8ª Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
9ª Bendeciré las casas en las que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.
10ª Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
11ª Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada
Se permiten los comentarios anónimos sin necesidad de cuenta, los mensajes con groserías, apologia de ideas contrarias a las mias o brutalidades no se publicaran, no obstante ello de ser interesantes serán editados y publicados con la advertencia de que han sido modificados.
REENVIAR ESTA ENTRADA
Crear un enlace